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Dominafreya

freya71@hotmail.es

UNA NOCHE DIFERENTE

28.04.2012 10:44

 

Estabas ahí, de pie tan delicada e inocente, con tu mirada puesta en el suelo, expectante por lo que ocurriría a continuación. Me acerque por detrás, acariciando con la yema de mi dedo índice tu espalda, te estremeciste al sentirla. retire el pelo de tu espalda y cuello acercándome a tu oído, te dije estas preparada? contestándome al instante "si ama cuando guste" Saque unos pañuelos del un cajón, con uno de ellos tape sus ojos, la aposente en la cama e hice que se tumbara, con los otros ate sus manos y pies, dispuse las cosas para empezar a jugar, ella nerviosa por no ver lo que ocurría abrió su boca para preguntar, puse mi dedo en sus labios y le dije "sssh cielo no preguntes y disfruta" cogí un hielo de los que había dispuesto en un vaso, lo pase por sus labios relamiéndolos al instante, lo baje por su cuello hasta llegar a sus senos, los rodee y lo subí por un pezón endureciéndose al instante, con mi otra mano apreté ligeramente el pezón mirándola a la cara vi como se mordía el labio inferior, apreté un poco mas dejando escapar un suspiro, entonces lo retorcí con fuerza y sin remedio soltó un gemido, me sonreí y proseguí con mi recorrido. Baje hasta su ombligo encogiendo ella su barriguita, lo deslice hasta su monte de venus desprovisto de bello abrí sus labios interiores y lo introduje mientras observaba como se deshacía por el calor de su sexo. Me acerque saque mi lengua y la pase por toda su abertura haciendo que su respiración se agitara, metí uno de mis dedos en su conito cálido y húmedo  sacándolo y acercándolo a su boca, ella lo lamió como si de un falo se tratara. Me puse entre sus piernas, abrir sus labios y comencé a jugar con mi lengua en su clítoris, su respiración era cada vez mas fuerte, metí uno de mis dedos buscando lo que a ella le daría placer, cuando lo roce se sus labios sonó un sordo y placentero mmmm, seguí recorriendo con mi lengua sus recovecos mientras la acariciaba con mi dedo, cada vez mas rápido mas fuerte mas acompasado, le temblaban las piernas y sentía como en su interior los espasmos eran mas frecuentes estaba a punto, su respiración era ya mas un gemido y llego lo esperado una explosión de jugos jadeos y ruegos porque no parara y a continuación un suspiro y la relajación total.